En el universo de las plantas medicinales, pocas poseen una historia tan mística y un nombre tan simbólico como la angélica, un grupo de hierbas aromáticas que parecen descender, literalmente, del cielo.
Su nombre proviene del latín angelicus —“angélico”— porque antiguamente se creía que estas plantas habían sido enviadas por los ángeles para proteger la salud humana y alejar las enfermedades.
Hoy conocerás las cuatro especies más reconocidas: la angélica europea, china, silvestre y coreana, cada una con su propio carácter, aroma y poder curativo.
1. Angelica archangelica — la angélica europea o verdadera
Originaria del norte de Europa y de regiones frías de Asia, la Angelica archangelica es la más famosa en la herbolaria occidental.
Su raíz, hojas y semillas contienen aceites esenciales como el limoneno y el felandreno, responsables de su aroma intenso y sus beneficios digestivos.
Propiedades principales:
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Estimula la digestión y el apetito.
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Alivia gases, cólicos y malestares estomacales.
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Favorece la función respiratoria y calma la tos.
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Refuerza la energía general del organismo como tónico natural.
Usos tradicionales y curiosidades:
Durante la Edad Media era conocida como “la hierba de los ángeles”, pues se creía que protegía de la peste y de los malos espíritus.
Hoy en día, su raíz se utiliza para aromatizar licores como el Chartreuse, el Benedictine y el Genever (una versión del gin holandés).
2. Angelica sinensis — la angélica china o Dong Quai
Considerada una joya de la medicina tradicional china, el Dong Quai es conocido como el “ginseng femenino” por su afinidad con el equilibrio hormonal y la salud reproductiva.
Su raíz se seca y se emplea en tónicos y decocciones destinadas a fortalecer la sangre y armonizar el flujo energético del cuerpo (qi).
Propiedades principales:
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Regula el ciclo menstrual y alivia los cólicos.
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Fortalece la sangre y mejora la circulación.
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Contribuye a la salud del hígado, corazón y sistema nervioso.
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Aporta energía y equilibrio en casos de fatiga o debilidad.
Dato curioso:
En la tradición china, el Dong Quai se combina con otras hierbas como ginseng, regaliz o peonía blanca para crear fórmulas restauradoras que las mujeres han usado durante más de mil años.
3. Angelica sylvestris — la angélica silvestre
Esta especie crece libremente en bosques, márgenes de ríos y praderas húmedas de Europa.
Aunque es una pariente más discreta de la angélica europea, comparte su elegancia y su encanto aromático.
Se valora tanto por su uso ornamental como por sus suaves propiedades medicinales.
Propiedades principales:
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Suave efecto digestivo y antiespasmódico.
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Ideal para infusiones herbales suaves y relajantes.
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Excelente planta melífera: atrae abejas, mariposas y polinizadores.
Dato curioso:
Sus tallos tiernos pueden confitarse en azúcar, como los del apio o el jengibre, para elaborar dulces naturales o decorar postres artesanales.4. Angelica gigas — la angélica coreana
Procedente de las montañas de Corea y el noreste de China, la Angelica gigas se distingue por sus flores púrpura oscuro y su aroma intenso.
Su raíz contiene antioxidantes potentes como el decursinol y el ácido ferúlico, que protegen las células del estrés oxidativo y estimulan la circulación.
Propiedades principales:
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Potente antioxidante y antiinflamatoria natural.
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Mejora la circulación y aporta energía vital.
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Apoya la función cognitiva y reduce el estrés físico y mental.
Dato curioso:
En la herbolaria coreana, esta planta es símbolo de longevidad y armonía espiritual, y se utiliza en tónicos que fortalecen cuerpo, mente y espíritu.
Un legado herbal que une Oriente y Occidente
Aunque cada tipo de angélica posee su propio carácter, todas comparten un mismo propósito: restablecer el equilibrio entre cuerpo, mente y naturaleza.
Desde los monasterios europeos hasta las farmacopeas asiáticas, la angélica ha sido símbolo de protección, pureza y salud.
Ya sea en infusión, extracto o como nota aromática en la cocina natural, esta planta nos recuerda que la sabiduría vegetal es un puente entre lo humano y lo divino.
Reflexión final
Consejo del chef natural
Si deseas disfrutar de la angélica en casa, prepara una infusión aromática con trozos de raíz seca o unas hojas frescas mezcladas con menta o manzanilla.
También puedes usar tallos confitados de Angelica archangelica para decorar postres o aportar un toque herbal a tartas y galletas.
Consejo extra: usa pequeñas cantidades —su sabor es intenso y ligeramente anisado—, ideal para quienes disfrutan los aromas naturales y las notas botánicas en la cocina saludable.
Sustituciones naturales
Si no tienes acceso a la angélica, puedes sustituirla según el uso que busques:
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Para infusiones digestivas: hinojo, anís o melisa.
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Para tónicos femeninos: raíz de maca, diente de león o regaliz.
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Para postres aromáticos: ralladura de naranja, lavanda o cardamomo.
Así mantendrás el espíritu herbal de la receta, adaptándola con ingredientes accesibles y naturales.
📌 Consejo de Bienestar: Esta información tiene fines informativos y educativos. No reemplaza el diagnóstico o tratamiento profesional. Consulta con tu médico o nutricionista antes de realizar cambios importantes en tu dieta.

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