selección de aceites y grasas saludables para la cocina, dispuestos sobre una mesa de madera.

 

En la cocina saludable, las grasas son tan importantes como las proteínas o los carbohidratos. No todas las grasas son iguales: algunas soportan mejor el calor, otras aportan más nutrientes y hay unas que conviene reservar para usar en crudo. La clave está en saber cuál usar, cuándo y cómo para aprovechar sus beneficios sin perder sus propiedades.


1. Aceite de Coco Virgen Extra

  • Punto de humo: 175 °C aprox.

  • Usos recomendados: salteados suaves, repostería, salteado rápido de verduras.

  • Beneficios: rico en triglicéridos de cadena media (MCT), de fácil digestión y con ligero sabor dulce.

  • Nota: ideal para cocciones rápidas, no tanto para frituras largas.


2. Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

  • Punto de humo: 190–210 °C (dependiendo de su calidad).

  • Usos recomendados: cocinar a fuego medio, aderezar ensaladas, salsas, sopas.

  • Beneficios: alto en antioxidantes y grasas monoinsaturadas, protege el corazón y reduce la inflamación.

  • Truco: para mantener sus propiedades, evita sobrecalentarlo y úsalo también en crudo.


3. Ghee (Mantequilla Clarificada)

  • Punto de humo: 250 °C aprox.

  • Usos recomendados: saltear, freír, hornear.

  • Beneficios: libre de lactosa, rico en vitaminas A, D, E y K liposolubles, y con sabor profundo que realza cualquier plato.

  • Origen: tradicional en la cocina ayurvédica, muy estable al calor.


4. Aceite de Aguacate

  • Punto de humo: 250 °C aprox.

  • Usos recomendados: plancha, horno, frituras y aderezos.

  • Beneficios: rico en grasas monoinsaturadas y vitamina E, soporta muy bien el calor y es neutro en sabor.


5. Aceite de Sésamo (ajonjolí)

  • Punto de humo: 175 °C (tostado) – 210 °C (no tostado).

  • Usos recomendados: salteados, cocina asiática, aderezos.

  • Beneficios: aporta antioxidantes como el sesamol y un sabor único.

  • Consejo: el tostado es más aromático, pero menos resistente al calor.


Grasas que conviene evitar para cocinar

  • Margarinas y grasas hidrogenadas (ricas en grasas trans).

  • Aceites vegetales refinados (maíz, soya, girasol refinado) en frituras prolongadas, ya que se oxidan fácilmente.


Conclusión

Elegir la grasa correcta es un paso clave para cuidar tu salud y disfrutar más de la comida. Apuesta por aceites vírgenes, prensados en frío y de buena calidad, y recuerda que no todo es el tipo de grasa, sino también la temperatura y el tiempo de cocción.

📌 Consejo de Bienestar: Esta información tiene fines informativos y educativos. No reemplaza el diagnóstico o tratamiento profesional. Consulta con tu médico o nutricionista antes de realizar cambios importantes en tu dieta.