La ortiga es una de esas hierbas que muchos evitan por miedo a su “picazón”. Sin embargo, detrás de sus hojas urticantes se esconde un auténtico tesoro medicinal. Desde la antigüedad, diversas culturas la han usado para depurar el organismo, aliviar dolencias y fortalecer la salud de manera natural. Hoy quiero invitarte a mirar con otros ojos a esta poderosa planta silvestre.
¿Qué es la ortiga?
La ortiga común (Urtica dioica) es una planta perenne que crece de forma abundante en zonas templadas de Europa, Asia y América. Puede alcanzar hasta un metro de altura y se distingue por sus hojas verdes dentadas, cubiertas de pelos finos que liberan una sustancia irritante al contacto con la piel.
Lo fascinante es que, una vez procesada —en infusión, tintura, cápsulas, ungüentos o incluso en la cocina—, pierde ese efecto urticante y se convierte en una gran aliada para la salud y el bienestar.
Propiedades medicinales de la ortiga
La ortiga es un verdadero concentrado de vitalidad. Su riqueza en nutrientes y compuestos bioactivos la convierte en una de las plantas más completas de la medicina natural.
Vitaminas: A, C, E, K y complejo B.
Minerales: hierro, magnesio, silicio, calcio y potasio.
Otros compuestos: antioxidantes, polifenoles y clorofila, que fortalecen y regeneran el organismo.
Beneficios principales de la ortiga
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Alivio de dolores articulares
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, la ortiga es tradicionalmente usada para aliviar artritis, reumatismo, gota y dolores musculares. Puede aplicarse en infusiones o de manera tópica con compresas. -
Depurativa y desintoxicante
Favorece la eliminación de toxinas y líquidos retenidos, ayudando a “resetear” el cuerpo. Es ideal en dietas detox y cambios de estación. -
Salud del cabello y la piel
La ortiga fortalece el cabello desde la raíz, reduce la caspa, estimula el crecimiento capilar y mejora problemas cutáneos como acné, eccemas o dermatitis. -
Aliada contra la anemia
Su alto contenido en hierro, potenciado por la vitamina C natural, estimula la producción de glóbulos rojos, siendo un apoyo en casos de anemia ferropénica. -
Equilibrio del sistema urinario
Actúa como diurético suave, útil en casos de infecciones urinarias leves, cálculos renales pequeños y retención de líquidos.
¿Cómo usar la ortiga?
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Infusión: 1 cucharada de hojas secas en una taza de agua caliente. Beber de 1 a 3 veces al día.
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Tintura: se diluye en agua, ideal para tratamientos depurativos.
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Uso externo: decocción para compresas en articulaciones doloridas o como enjuague capilar.
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En la cocina: cocida en sopas, tortillas, revueltos o pestos verdes. Al calentarse pierde por completo su efecto urticante.
👉 Consejo: la mejor época para recolectarla es en primavera, cuando sus hojas son más tiernas y cargadas de nutrientes.
Precauciones en el consumo de ortiga
Aunque es una planta segura, conviene usarla con prudencia:
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Evitar en embarazo, lactancia y problemas renales graves sin supervisión médica.
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No prolongar tratamientos por largos periodos sin orientación profesional.
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Si tomas anticoagulantes, diuréticos o medicamentos para la presión, consulta con tu médico antes de usarla.
Conclusión
La ortiga nos enseña que incluso aquello que molesta puede transformarse en medicina. Esta planta humilde, que muchos consideran “maleza”, es en realidad una fuente de fuerza, depuración y bienestar integral.
Si decides incorporarla a tu vida, hazlo con respeto y conciencia: la naturaleza siempre guarda un propósito en cada una de sus creaciones.
📌 Consejo de Bienestar: Esta información tiene muchas informativas y educativas. No reemplace el diagnóstico o tratamiento profesional. Consulta con tu médico o nutricionista antes de realizar cambios importantes en tu dieta.

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