En lo más alto de los Andes crece una planta de aroma intenso y hojas pequeñas que esconde grandes beneficios para la salud: la muña (Minthostachys mollis). Considerada desde tiempos ancestrales como una medicina natural, esta hierba ha acompañado a las comunidades andinas tanto en la cocina como en la medicina tradicional.
Un tesoro de los Andes
La muña se encuentra en países como Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina, especialmente en zonas frías o templadas de la cordillera. Su aspecto recuerda a la menta, pero su aroma es más fuerte y su sabor más profundo. Desde tiempos preincaicos se utilizaba para mejorar la digestión, aliviar el dolor y purificar el aire en los hogares.
Propiedades medicinales de la muña
Esta planta es mucho más que una simple hierba aromática. Diversos estudios y la sabiduría popular coinciden en que la muña posee potentes propiedades naturales que ayudan a mantener el cuerpo en equilibrio:
1. Mejora la digestión
La infusión de muña es uno de los remedios más populares para los gases, cólicos y digestiones pesadas. Estimula los jugos gástricos y relaja el estómago, favoreciendo una digestión más ligera.
2. Cuida las vías respiratorias
Su aroma y compuestos naturales ayudan a descongestionar y calmar la tos, por lo que suele tomarse como té durante los resfríos o acompañado de miel y limón.
3. Propiedades antibacterianas y antiparasitarias
Las hojas de muña contienen aceites esenciales con acción antibiótica natural, útiles para prevenir infecciones intestinales o respiratorias.
4. Alivia dolores y cólicos menstruales
Gracias a su efecto antiinflamatorio y analgésico, es un aliado natural para calmar molestias musculares o menstruales.
5. Promueve la relajación
El aroma fresco de la muña tiene un efecto calmante y revitalizante, ideal para reducir el estrés o mejorar el ánimo de forma natural.
Cómo preparar la infusión de muña
Ingredientes:
-
1 taza de agua caliente
-
4 o 5 hojas frescas o secas de muña
-
(Opcional) unas gotas de limón o una cucharadita de miel
Preparación:
Hierve el agua, añade las hojas y deja reposar por 5 a 10 minutos. Cuélala y disfruta tibia. Su sabor es intenso y refrescante, similar al de la menta, pero con un toque más herbal.
En la cocina andina
La muña también es un ingrediente muy apreciado para condimentar carnes, sopas o guisos, aportando un aroma inconfundible. En muchas zonas rurales se coloca incluso entre los alimentos para conservarlos, gracias a su poder antiséptico natural.
Precauciones
Aunque es una planta segura, se recomienda no abusar de su consumo. En exceso puede resultar fuerte para personas con gastritis o úlceras. Tampoco se aconseja durante el embarazo o la lactancia sin orientación médica.
En resumen
La muña es una joya natural de los Andes que combina sabor, tradición y salud. Una planta humilde pero poderosa que nos recuerda que en la naturaleza encontramos los mejores aliados para cuidar el cuerpo y la mente.
Consejo:
Tómate un momento para disfrutar una taza de muña después de comer. No solo te ayudará a digerir mejor, sino que también te conectará con la energía pura de los Andes.
📌 Consejo de Bienestar: Esta información tiene fines informativos y educativos. No reemplaza el diagnóstico o tratamiento profesional. Consulta con tu médico o nutricionista antes de realizar cambios importantes en tu dieta.

0 Comentarios