¿Qué son los electrolitos?
Los electrolitos son minerales que al disolverse en agua llevan carga eléctrica y permiten funciones básicas: transmisión nerviosa, contracción muscular, regulación del volumen sanguíneo y equilibrio ácido-base. Los principales: sodio, potasio, cloro, calcio, magnesio y fosfato.
Funciones clave
- Sodio (Na): mantiene volumen extracelular y presión arterial; esencial para la transmisión nerviosa.
- Potasio (K): regula el ritmo cardíaco y la función muscular; dominante dentro de las células.
- Cloro (Cl): ayuda al balance de líquidos y a la producción de ácido gástrico.
- Calcio (Ca): contracción muscular, coagulación y salud ósea.
- Magnesio (Mg): interviene en más de 300 reacciones enzimáticas: relajación muscular, energía y sueño.
- Fosfato (PO4): componente de ATP, esencial para el metabolismo energético.
¿Por qué se pierden electrolitos?
Pueden perderse por:
- Sudoración intensa (ejercicio, clima caluroso).
- Vómitos y diarrea.
- Fiebre o enfermedades infecciosas.
- Algunas medicaciones (diuréticos, laxantes, ciertos antibióticos).
- Dietas muy restrictivas o ayunos prolongados sin planificación.
Síntomas de desequilibrio
Dependen del mineral y la intensidad, pero presta atención a:
- Calambres musculares, debilidad o fatiga inexplicables.
- Mareo, náuseas o vómitos persistentes.
- Latidos cardíacos irregulares o palpitaciones.
- Confusión, dolor de cabeza, somnolencia o pérdida de conciencia en casos graves.
Si hay síncope, respiración difícil, pulso irregular o signos neurológicos marcados: buscar atención médica urgente.
Alimentos ricos en electrolitos (fuentes naturales)
- Potasio: plátano/banana, aguacate, batata, espinaca, frijoles, naranja.
- Sodio y cloro: sal marina sin refinar en cantidades moderadas; sopas caseras y caldos vegetales.
- Magnesio: semillas (calabaza, chía), frutos secos (almendras), legumbres, cacao puro.
- Calcio: hojas verdes (berza, kale), almendras, tahini (pasta de sésamo).
- Fosfato: legumbres, frutos secos, semillas, cereales integrales.
Receta natural y equilibrada: Bebida casera de electrolitos (1 litro)
Fácil, efectiva y pensada para reponer tras ejercicio moderado, diarrea leve o calor fuerte.
- 1 litro de agua filtrada (preferible a temperatura ambiente).
- 200 ml de agua de coco natural (opcional; si no tienes, aumenta agua a 1 L y ajusta azúcar).
- 1/4 cucharadita de sal marina sin refinar (aprox. una pizca grande).
- 2 cucharadas rasas de azúcar o miel (opcional para palatabilidad y absorción rápida).
- Zumo de 1/2 limón o 1 naranja para aportar potasio y sabor.
- Una pizca de bicarbonato de sodio (opcional, si hay vómitos y no hay contraindicaciones) — no usar si estás en dieta baja en sodio sin supervisión médica.
Preparación: disolver la sal y la miel/azúcar en un poco del agua templada, añadir el resto del agua, el zumo y el agua de coco. Refrigerar si se desea. Tomar pequeños sorbos regulares: 100–200 ml cada 10–20 minutos si hay pérdida aguda de líquidos; ajustar según tolerancia.
Notas prácticas
- No usar en casos de deshidratación severa o cuando hay vómitos/diarrea intensos sin supervisión médica: en esos casos la solución de rehidratación oral (WHO/WHO-derivadas) o atención médica es prioritaria.
- Personas con problemas renales, hipertensión no controlada o embarazadas deben consultar antes de usar cualquier bebida salina casera.
- Para deportistas: si el esfuerzo supera 60–90 minutos o hay sudoración extrema, combinar agua, bebida con electrolitos y alimentos ricos en carbohidratos para recargar glucógeno y minerales.
Suplementación y cuándo es necesario
La mayoría de las personas encuentra suficiente aporte en alimentos y bebidas naturales. La suplementación mineral puntual puede ser útil tras pruebas médicas que documenten déficit (analítica de sangre o recomendaciones médicas). Evita auto-supradosis: por ejemplo, el exceso de potasio o calcio puede ser peligroso.
Remedios tradicionales útiles (con sentido práctico)
- Caldo de huesos o caldo vegetal concentrado: reponen sodio, cloro y minerales traza; además aportan colágeno y aminoácidos reconfortantes.
- Agua de coco natural: aporta potasio y azúcares naturales; ideal como apoyo en casos leves.
- Infusión de jengibre con limón y sal marina (una pizca): útil para náuseas leves y rehidratación suave.
Prevención — hábitos para mantener el balance electrolítico
- Hidratarse conscientemente: beber agua a lo largo del día y acompañar con alimentos ricos en minerales.
- Consumir una dieta variada con frutas, verduras, legumbres y semillas.
- Ajustar la sal según ejercicio y clima: no demonices la sal en exceso, pero no abuses.
- Atención a medicación y condiciones crónicas: consulta con tu profesional de salud.
Señales para acudir al profesional
Si notas mareos persistentes, confusión, latidos irregulares, pérdida de la sensibilidad o fuerza, vómitos/diarrea que no ceden, fiebre alta o si tienes condiciones crónicas (enfermedad renal, cardíaca), consulta al médico inmediatamente.
Conclusión
Los electrolitos son la chispa de la vida: sin ellos no hay señal eléctrica en el cuerpo, no hay movimiento ni equilibrio. Reponerlos de forma natural es posible y sano: prioriza alimentos reales, agua de coco, caldos y una bebida casera equilibrada cuando sea necesario. Si la pérdida es importante o hay factores de riesgo, prioriza la consulta médica.
Resumen:
Los electrolitos (sodio, potasio, cloro, calcio, magnesio y fosfato) son minerales indispensables para la energía, el ritmo cardíaco, la hidratación y el equilibrio celular. Aprende a reconocer déficits, alimentos ricos, una bebida casera efectiva y segura, medidas preventivas y cuándo buscar ayuda médica.
📌 Consejo de Bienestar: Esta información tiene fines informativos y educativos. No reemplaza el diagnóstico o tratamiento profesional. Consulta con tu médico o nutricionista antes de realizar cambios importantes en tu dieta.

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