Remolacha fresca con hojas verdes sobre una superficie de madera rústica, recién cosechada y con restos de tierra natural.

                            


¿Sabías que la remolacha, esa raíz de color rojo intenso que a veces pasa desapercibida en el supermercado, es en realidad uno de los alimentos más poderosos para tu salud? Rica en nutrientes, versátil en la cocina y con propiedades sorprendentes, la remolacha se ha ganado un lugar privilegiado entre los superalimentos. Hoy te cuento todo lo que necesitas saber sobre ella: sus beneficios, cómo consumirla, y por qué deberías incluirla más seguido en tu dieta.


1. ¿Qué es la remolacha?


La remolacha (Beta vulgaris) es una raíz comestible originaria del Mediterráneo. Se cultiva desde hace miles de años, pero en sus inicios solo se comían sus hojas. Con el tiempo, su raíz dulce y jugosa se convirtió en la protagonista.

Existen distintas variedades, pero la más común es la de color rojo oscuro. También hay remolachas amarillas, blancas e incluso rayadas, que aportan un toque visual interesante a los platos.


2. Propiedades nutricionales


La remolacha es baja en calorías pero está cargada de nutrientes. Una taza (aprox. 136 g) de remolacha cocida contiene:
  • Calorías: 59
  • Fibra: 3.8 g
  • Folate (ácido fólico): 37% de la dosis diaria recomendada
  • Manganeso: 22%
  • Potasio: 13%
  • Vitamina C: 8%
  • Hierro y magnesio: en cantidades moderadas
Además, contiene nitratos naturales, compuestos que tienen efectos muy positivos en la circulación sanguínea.


3. Beneficios para la salud


a) Mejora la presión arterial:
Gracias a sus nitratos, la remolacha ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, reduciendo la presión arterial y mejorando el flujo sanguíneo.

b) Aumenta el rendimiento físico:
Muchos deportistas consumen jugo de remolacha antes del ejercicio. ¿Por qué? Porque los nitratos también mejoran la eficiencia del uso de oxígeno por los músculos.

c) Apoya la salud cerebral:
Un buen flujo sanguíneo también beneficia al cerebro, especialmente en adultos mayores. Algunos estudios sugieren que la remolacha puede mejorar la función cognitiva.

d) Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias:
Su color rojo intenso proviene de la betacianina, un antioxidante potente que ayuda a combatir los radicales libres y la inflamación.

e) Apoyo digestivo y desintoxicante:
Gracias a su fibra, favorece la salud intestinal. Además, ayuda al hígado en su función de desintoxicación natural.


4. ¿Cómo consumir remolacha?

La remolacha es increíblemente versátil:

Cruda: rallada en ensaladas o jugos.

Cocida: al vapor, hervida o al horno. Su sabor se vuelve más dulce.

En batidos: combina bien con manzana, zanahoria, jengibre o naranja.

En sopas: como el tradicional borsch de Europa del Este.

En chips: cortada en láminas finas y horneada.

¡Incluso puedes aprovechar sus hojas verdes! Son ricas en hierro y se pueden cocinar como las espinacas.



5. ¿Hay contraindicaciones?

La remolacha es segura para la mayoría de las personas, pero algunos deben tener precaución:
  • Personas con problemas renales o cálculos de oxalato, ya que contiene oxalatos.
  • Quienes deben controlar el azúcar en sangre, porque tiene un índice glucémico moderado.
  • La orina y las heces pueden volverse rojizas después de consumirla: esto es inofensivo, pero puede asustar si no lo sabes.

Conclusión

La remolacha es mucho más que un colorido vegetal: es una joya nutricional que puede mejorar tu salud de muchas maneras. Ya sea en jugos, ensaladas o platos cocidos, es una excelente forma de añadir sabor, color y vitalidad a tu dieta.

¿Ya la consumes regularmente? ¡Cuéntame en los comentarios cómo la preparas tú!



📌 Consejo de Bienestar: Consulte siempre a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento natural.